¿Por
qué el año se divide en cuatro estaciones?
Un buen día, un dios y una mortal
tuvieron cuarto hijos llamados Primavera, Otoño, Verano y
Invierno. Cuando se hicieron mayores fueron todos juntos un día de
caza para cazar el animal sagrado, un animal que poseía la armonía
e equilibro del tiempo.
Desde el
instante en que lo cazaron, el tiempo se desequilibró y Cronos, dios del tiempo,
dividió la única temporada en cuatro partes. Así que las cuatro temporadas
se llamaron estaciones. Una de las estaciones se llamó Invierno,
cuando hacía frío; la otra estación se llamaba Primavera, cuando
florecen las flores. Una de ellas era Verano, cuando hacía mucho
calor, y la última se llama Otoño, cuando caen las hojas. Y así
año ha sucedido, año tras año.
Berta Rodriguez y Pilar Gibert
El
origen de las estaciones viene de tiempos muy lejanos , cuando el
dios Nubes llegó a un gran y aburrido monte. Como se encontraba muy
solo, su tristeza y soledad provocaban frío, nieve y hielo en el
gran monte .
Al
cabo de tres meses, una hermosa diosa, Afrodita, diosa del amor,
llegó al monte. Y el dios Nubes la vio y se enamoró. Durante su
estancia allí Afrodita, con su alegría y amor, provocó el nacimiento de
las flores y los árboles; hierba verde y reluciente en el
monte. Los dos se enamoraron y tuvieron dos hijos, un niño y una niña, cuyo
atributos eran el calor en el niño y la melancolía en la niña.
Los
cuatro vivían en el monte y en seguida supieron cual seria su papel
en la vida. Bien compenetrados,
cambiaron el rumbo del mundo para crear vida, riqueza y naturaleza.
El
padre Nubes puso la nieve y el frío durante tres meses. La madre
Afrodita haría crecer las flores, la hierba y la esperanza durante otros tres meses. El hijo daría calor a la montaña, haciendo de la nieve
ríos de alegría tres meses más. Y la hija, con su calma, haría llegar
otra vez el agua, regando lo que su hermano había secado con el
calor meses, dejando caer aguas mil.
Y el
mundo se mostró complaciente y tranquilo hasta el fin de nuestros
tiempos.
Ângels Gibert y Luana Cánovas
Demeter, diosa de la cosecha, y Zeus dios del cielo y
dios supremo, tuvieron una fuerte discusión en el
monte Olimpo. Zeus, en un ataque de furia, le echó una maldición a
Demeter para que permaneciera congelada eternamente.
Su maldición consistía en que permanecería
congelada, para siempre. Así, como estaba congelada, no podía hacer
crecer las plantas y todo, en el mundo, se moría.
Hefesto, dios del fuego, enamorado de ella, quiso
ayudarla, y con su gran amor y fuerza besó el hielo donde
estaba Demeter.
Sin embargo, como su poder no era tanto como el de Zeus, sólo conseguía
descongelarla temporalmente, durante seis meses.
Así se crearon las cuatro estaciones:
En verano y primavera, es cuando Hefesto descongela a Demeter, ésta puede ser libre, y las plantas crecen.
En invierno y otoño, cuando vuelve a sufrir la
maldición, Démeter permanece congelada, y las plantas mueren.
Nerea Calero, Carlota Quispe y Angèlica
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