-El alba muy cercana está. Amor mío, tenéis que iros. -Sin ti un día no podré pasar. -Oh cariño, no pueden verte aquí, pues yo soy de familia real. -Hasta luego, hasta pronto, que si te digo hasta mañana, la espera es demasiado larga.
***
Mi corazón le pude dar. ¿Por qué fui incapaz de quererle? Ningún otro hombre me querrá igual que ese hombre lo hizo.
Trabajo tengo que buscar camarero o obrero, en la industria trabajar o si más no ser torero.
Empezaré a buscar hoy ayudante de joyero, ya que el señor Santiago necesita un armero.
Mi primo me dijo ayer pregunta al carpintero, que el trabajo le sobra así tiene más dinero.
Al carpintero pregunté, pero hasta el sin-techo estaba trabajando ahí, no quedaba ni un hueco.
Por el pueblo yo rondaba topé con el peluquero, trabajadores buscaba a prueba a mi me puso si para cortar servía, casi sin oreja dejo al pobre de mi vecino y a patadas me echó.
De comerciante yo probé pero fracaso supuso, así que me fui a casa a encerrarme al baño A la mañana siguiente me desperté muy temprano, y mientras desayunaba y con eso seguía pensando.
En las afueras pregunté para ser un campesino, con el señor Paco hablé pero él me dijo que no.
Andando volví de ahí y pasé por el colegio, pregunté a doña Concha si tenían algún puesto, negación fue su respuesta porque yo no era listo.
Decepcionado yo volví andando y pensativo, pensé en varios trabajos hasta el de basurero.
Arrepentirse no sirve si el suicidio no quiero, debo estar muy contento y pensar en positivo.
Reflexioné unas horas debajo de un cerezo y con el sol que hacía acabé achicharrado.
Para curar quemaduras visité al gran médico, mientras me atendía, le pregunte por trabajo me dijo un no rápido porque estudios no tengo.
Harto estaba de buscar si yo no tengo estudio, a estudiar yo empecé, carrera de éxito, matemáticas aprendí para ser un ingeniero.
si tan solo pudiera amarte, quererte e idolatrarte. Si tan solo pudiera llegar a ti para detenerme en tu ternura y gozar de tu dulzura. Si tan solo pudiera entrar en tus sueños una vez más, de placeres te pudiera llenar seria tu esclavo de amor si me dejas entrar en tu corazón.
-El alba muy cercana está. Amor mío, tenéis que iros. -Sin ti un día no podré pasar. -Oh cariño, no pueden verte aquí, pues yo soy de familia real. -Hasta luego, hasta pronto, que si te digo hasta mañana, la espera es demasiado larga.
***
Llevando dentro una vida y pensando en s futuro. Felicidad incompleta, en una vida sin padre.
Era una noche de invierno, bajo la sombra del cielo, en un monte a lo alto, en la presencia del miedo.
En la cumbre de un abismo, un impetuoso viento tambaleaba mi cuerpo, con un ímpetu muy fiero.
Tu ausencia, tu carencia, atormentaban mi mente. Tal inquietud me afligía, que mi vida, de repente, ante el suplicio de tu muerte, era un infierno ardiente.
Tu vacío destruía mi vigor, mi existencia. Tu calor imprescindible, le faltaba a mi esencia.
Sin pensarlo ni dudarlo, di un paso hacia al frente. Y dejé caer mi cuerpo a la merced de la muerte.
Al salir de tu morada sentí el viento en la cara. Los rayos iluminaban la luna ya no brillaba. Procurando no ser visto, esquivando las miradas, con tu olor aún presente fui a casa de mi ama. Al llegar a su portal vi a su hija que lloraba -"¿Que te hace llorar muchacha?" Estaba desconsolada. Entre lágrimas me dijo -"Oh la muerte tan malvada que a mi madre se ha llevado esta noche inesperada." Vi llegar un caballero con su capa y su espada -"¿Es usted Garcia Prado? ¿El criado de la dama? ¿Donde estaba esta noche, mientras dormía su ama?" Fui acusado de este crimen Para protegerte, amada.
Sentada estaba la bella, Muy temprano en su balcón, Esperando la doncella, Su querido admirador. Él llegó antes de la noche, Con frialdad la saludó, Y ella lloró con pena, El desinterés de su amor. La dama salió corriendo, De su casa sin su amor, Lamentando su tristeza, En el bosque se refugió. Entre los grandes árboles, La bella dama se durmió, En el monte amaneció, Y la dama no despertó.
Enamorados estaban El caballero y la dama, Pero quiso matrimonio El príncipe de España.
El tan dulce caballero En el jardín él lloraba Por perder a su amada.
Mientras ella le pregaba A tan dulce caballero “Fuerte como una roca, Poderoso amado mío, Anda hacia las montañas Y enamora a la dama Que por ti todo daría.”
El cobarde caballero, Por tan temor a su muerte, No rescato a su dama De las manos del monarca.
Esperaba y esperaba, La enamorada dama A su tan dulce amado.
Pobre la bella doncella, Tan fuerte era su amor, Que de tanto sufrimiento Murió de desesperación.
-El alba muy cercana está.
ResponderEliminarAmor mío, tenéis que iros.
-Sin ti un día no podré pasar.
-Oh cariño, no pueden verte aquí,
pues yo soy de familia real.
-Hasta luego, hasta pronto,
que si te digo hasta mañana,
la espera es demasiado larga.
***
Mi corazón le pude dar.
¿Por qué fui incapaz de quererle?
Ningún otro hombre me querrá
igual que ese hombre lo hizo.
Gisela Soler y Lakshmi Roset
4t ESO B
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ResponderEliminarAMOR ETERNO
ResponderEliminarPerdido en medio de la lucha,
el buen caballero avanzaba
y muy triste se preguntaba:
¿Cómo estará mi dulce amada?
Sentada estaba en la terraza,
Peinándose la cabellera,
y muy tristemente pensaba:
- a ver si la guerra se acaba.
Contra el enemigo luchaba,
la daga en su piel se clavaba
y su alma lo abandonaba
mientras en su amada pensaba.
Cuando a ella se lo contaban
de su buen cuchillo se armaba
y en su corazón se lo clava.
Las almas se reencontraban
y los amados se abrazaban.
Laura Riera Ferrón
Núia Coma Santasusagna
4C
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ResponderEliminarEL REENCUENTO
ResponderEliminarMi corazón late con fuerza
cuando pienso en mi amada
cerca esta mi llegada
y siento mi alma enamorada.
En las noches de batalla
veo en la luna su mirada
y el aire frío de invierno
hace del campo un infierno.
Ya se acerca el momento
ya se aproxima el encuentro
ya mi corazón esta contento
y terminará mi tormento.
Que bonito es el amor
que bello es amar
ya no siento dolor
porque nos vamos a encontrar.
Romance del parado
ResponderEliminarTrabajo tengo que buscar
camarero o obrero,
en la industria trabajar
o si más no ser torero.
Empezaré a buscar hoy
ayudante de joyero,
ya que el señor Santiago
necesita un armero.
Mi primo me dijo ayer
pregunta al carpintero,
que el trabajo le sobra
así tiene más dinero.
Al carpintero pregunté,
pero hasta el sin-techo
estaba trabajando ahí,
no quedaba ni un hueco.
Por el pueblo yo rondaba
topé con el peluquero,
trabajadores buscaba
a prueba a mi me puso
si para cortar servía,
casi sin oreja dejo
al pobre de mi vecino
y a patadas me echó.
De comerciante yo probé
pero fracaso supuso,
así que me fui a casa
a encerrarme al baño
A la mañana siguiente
me desperté muy temprano,
y mientras desayunaba
y con eso seguía pensando.
En las afueras pregunté
para ser un campesino,
con el señor Paco hablé
pero él me dijo que no.
Andando volví de ahí
y pasé por el colegio,
pregunté a doña Concha
si tenían algún puesto,
negación fue su respuesta
porque yo no era listo.
Decepcionado yo volví
andando y pensativo,
pensé en varios trabajos
hasta el de basurero.
Arrepentirse no sirve
si el suicidio no quiero,
debo estar muy contento
y pensar en positivo.
Reflexioné unas horas
debajo de un cerezo
y con el sol que hacía
acabé achicharrado.
Para curar quemaduras
visité al gran médico,
mientras me atendía,
le pregunte por trabajo
me dijo un no rápido
porque estudios no tengo.
Harto estaba de buscar
si yo no tengo estudio,
a estudiar yo empecé,
carrera de éxito,
matemáticas aprendí
para ser un ingeniero.
Miquel Oller y Aleix Rojas
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ResponderEliminarFuy a tu casa a buscarte
ResponderEliminarEsperando encontrarte
No te vi en ninguna parte
Necesitaba amarte
Creí verte en el balcón
Y se me rompió el corazón
Pero sin perder la razón
Me fui a tu habitación
Por la puerta me asome,
Un rastro de sangre encontré
Y al verte me desmaye
¿Por qué muerta te halle?
Hacia la cocina me fui
Y un buen cuchillo cogí
Y me lo clave sin pensar
Para a tu lado estar.
Marikena Gonzalez(el mio no me dejaba conectar y lo cuelgo desde el de la laura riera)
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ResponderEliminarSI TAN SOLO PUDIERA..
ResponderEliminarsi tan solo pudiera amarte,
quererte e idolatrarte.
Si tan solo pudiera llegar a ti
para detenerme en tu ternura
y gozar de tu dulzura.
Si tan solo pudiera entrar
en tus sueños una vez más,
de placeres te pudiera llenar
seria tu esclavo de amor
si me dejas entrar en tu corazón.
Leonys M. De Leon
Estefania Topón
-El alba muy cercana está.
ResponderEliminarAmor mío, tenéis que iros.
-Sin ti un día no podré pasar.
-Oh cariño, no pueden verte aquí,
pues yo soy de familia real.
-Hasta luego, hasta pronto,
que si te digo hasta mañana,
la espera es demasiado larga.
***
Llevando dentro una vida
y pensando en s futuro.
Felicidad incompleta,
en una vida sin padre.
Gisela Soler y Lakshmi Roset
4t ESO B
EL CAVALLERO DE CRISTAL
ResponderEliminarNoche profunda era ya,
El caballero de cristal
En su alcoba se hallaba
Susurros de amor decían
Las estrellas los oían
Y sus labios se bebían
Un ruido los delató
Los guardias los buscaron
Aposento manchado de
Rabia y fuego hallaron
Caballero de cristales
Encontraron dispersados
En mil puntos en la noche
Y princesa de juguete
En un charco de sangre
Noelia Aznar
4t C
Caminando:
ResponderEliminarMientras yo caminaba iba
pensando en el trabajo,
si encuentro trabajo estaré
contento y emocionado.
Ganaré dinero e ilusión
para ser feliz y vivir
y también para compartir
y bien elegir.
Elegiré una mujer linda
bella y esplendida
para compartir el amor
dulce como una flor.
Que bonito es el amor
Que bonito es querernos
cuando juntos tu i yo
nos encontraremos.
Aleix Ubals Rovira 4C.
EL SUPLÍCIO DEL ÚLTIMO SUSPIRO.
ResponderEliminarEra una noche de invierno,
bajo la sombra del cielo,
en un monte a lo alto,
en la presencia del miedo.
En la cumbre de un abismo,
un impetuoso viento
tambaleaba mi cuerpo,
con un ímpetu muy fiero.
Tu ausencia, tu carencia,
atormentaban mi mente.
Tal inquietud me afligía,
que mi vida, de repente,
ante el suplicio de tu muerte,
era un infierno ardiente.
Tu vacío destruía
mi vigor, mi existencia.
Tu calor imprescindible,
le faltaba a mi esencia.
Sin pensarlo ni dudarlo,
di un paso hacia al frente.
Y dejé caer mi cuerpo
a la merced de la muerte.
Laura Homs y Paula Cortada
4rt C
CONDENADO POR AMOR
ResponderEliminarAl salir de tu morada
sentí el viento en la cara.
Los rayos iluminaban
la luna ya no brillaba.
Procurando no ser visto,
esquivando las miradas,
con tu olor aún presente
fui a casa de mi ama.
Al llegar a su portal
vi a su hija que lloraba
-"¿Que te hace llorar muchacha?"
Estaba desconsolada.
Entre lágrimas me dijo
-"Oh la muerte tan malvada
que a mi madre se ha llevado
esta noche inesperada."
Vi llegar un caballero
con su capa y su espada
-"¿Es usted Garcia Prado?
¿El criado de la dama?
¿Donde estaba esta noche,
mientras dormía su ama?"
Fui acusado de este crimen
Para protegerte, amada.
Clàudia Soler i Clàudia Illa
Sentada estaba la bella,
ResponderEliminarMuy temprano en su balcón,
Esperando la doncella,
Su querido admirador.
Él llegó antes de la noche,
Con frialdad la saludó,
Y ella lloró con pena,
El desinterés de su amor.
La dama salió corriendo,
De su casa sin su amor,
Lamentando su tristeza,
En el bosque se refugió.
Entre los grandes árboles,
La bella dama se durmió,
En el monte amaneció,
Y la dama no despertó.
Raquel Maldonado Montero
Xenia Mas Roger
Romance de la espera.
ResponderEliminarEnamorados estaban
El caballero y la dama,
Pero quiso matrimonio
El príncipe de España.
El tan dulce caballero
En el jardín él lloraba
Por perder a su amada.
Mientras ella le pregaba
A tan dulce caballero
“Fuerte como una roca,
Poderoso amado mío,
Anda hacia las montañas
Y enamora a la dama
Que por ti todo daría.”
El cobarde caballero,
Por tan temor a su muerte,
No rescato a su dama
De las manos del monarca.
Esperaba y esperaba,
La enamorada dama
A su tan dulce amado.
Pobre la bella doncella,
Tan fuerte era su amor,
Que de tanto sufrimiento
Murió de desesperación.
Isabel Cirera y Judit Vila, 4º C
¡Oh! que maravilla es,
ResponderEliminarobservarte cada día,
frente al jardín de flores
con tu mochila “pijita”.
Con escusas yo lo pruebo,
el acercarme más a ti,
- ¿Qué clase tenemos luego?
- ¡Niñato vete de aquí!
Casi nunca me responde
hasta ayer en el jardín,
con dulzura le pregunté
- ¿Quieres pasear por aquí?
En el banco nos sentamos,
descubrimos muchas cosas,
conversamos y reímos,
pasadas dos dulces horas.
En el fondo lo sentía,
que amigos seríamos,
y mucho perduraría,
esta amistad en años.
Judith Pahissa Hernández/4º C